
Jorge Riechmann (Madrid, 1962) cree en una poesía que acompañe al ser humano, que sirva de indagación crítica en la realidad de su tiempo. A la poesía consoladora y melancólica, que busca gustar, prefiere aquélla, desconsolada y rabiosa, que necesita ser dicha.
OTRO RITMO POSIBLE
Un buen verso
no sacia el hambre.
Un buen verso
no construye un jardín.
Un buen verso
no derriba al tirano.
Un verso
en el mejor de los casos consigue
cortarte la respiración
(la digestión casi nunca)
y su ritmo insinúa otro ritmo posible
para tu sangre y para los planetas.
Poesía practicable, 1992.



