Etiqueta: XX

Mariano Brull

Mujeres junto al río (detalle), de Antonio Gattorno

Mariano Brull (Cuba, 1891-1956), tras una breve incursión en el intimismo posmodernista, sometió su poesía a una profunda depuración intelectual, siguiendo el modelo de Mallarmé y Valéry. La poesía (”Verdehalago”), entendida como puro juego sonoro (Brull es el creador de la jitanjáfora), se propone como medio de evasión de la realidad hostil (”Mundodolido”).

AMAR LO DELICADO Y OTOÑAL…

Amar lo delicado y lo otoñal,
el arte antiguo, la canción de ayer;
la clara transparencia del cristal
como una forma espiritual de ser.

Amar la gracia añeja del rosal
y en rosas nuestro ensueño florecer.
Para lo bello ser sensible, igual
que un alma sensitiva de mujer.

Vivir una emoción en cada cosa,
y una fruición benigna y amorosa
en todo afín espíritu dejar…

Y ver las cosas con el narcisismo
de hallar en todo el alma de uno mismo
y en todo el alma de uno mismo amar.

«Recitación a solas, I», La casa del silencio, 1916.


Javier Salvago

El Ocaso. Gilgamesh VIII, de Alfonso Albacete

En la poesía del sevillano Javier Salvago (1950) se produce un distanciamiento del culteralismo de los años 70 mediante el uso de la ironía, la parodia y el tono coloquial. El paso del tiempo que no perdona, la estafa de la vida y la evocación del paraíso perdido de la infancia son algunos de sus temas.

VARIACIONES SOBRE UN TEMA DE MANUEL MACHADO

El médico me manda no escribir más. Al menos,
me pide que no ponga sobre la llaga el dedo,
que deje de arañarme por dentro como un gato
y, de escribir, que escriba con menos entusiasmo,
que me ande por las ramas –mejor, que fantasee
lo mismo que hacen otros–, que llene las paredes
de tapices, el suelo de mullidas alfombras
y dedique a Venecia y a Pisa algunas odas.
En suma, que no saque mis trapos a la calle
–si por trapos se entienden ciertas intimidades–
y que aprenda a ser pulcro, discreto y decadente
como algunos colegas bastante transigentes.
Total, para que el sueño me otorgue sus blanduras,
imitaré a la grey que aspira a ser oscura.
En un curso intensivo, me aprenderé los nombres
de cuantas telas haya y de todas las flores.
Celebraré los fastos, la gloria, la grandeza
de alguna corte antigua –mejor de ser siniestra–
y afinaré las cuerdas de mi rudo instrumento
para que en adelante suene a Renacimiento.
Si por alguna causa se me agotara el tema
siempre habrá alguna moda, liviana y pasajera,
algo que nos devuelva el sabor del pasado
o su olor, cuando menos, discretamente rancio.
Así que por la paz de un reposo perfecto
–con tal de que no deje testimonio del tiempo
que me tocó vivir–, todo vale. De acuerdo.

En la perfecta edad, 1982.


Alberto Rojas Jiménez

Ilustración de Hernán Castellano Girón para el libro “Alberto Rojas Jiménez viene volando”

Los poetas Alberto Rojas Jiménez (1900-1934) y Martín Bunster, bajo los seudónimos Zain Guimerl y Juan Martín, publicaron el primer manifiesto Agú, movimiento de vanguardia chileno, vinculado al dadaísmo, que buscaba la depuración del lenguaje, acceder al grito primario del hombre, al primer verso del recién nacido.

PRIMER MANIFIESTO AGÚ

En un principio la emoción fue.
Agú. Lo elemental. La voz alógica.
El primer grito de la carne.
Hoy sólo queda la palabra, sobajeada y sobajeada.
Lunar postizo, colorete.

Fuera hilvanes!…

El agua es el agua.
La tierra es la tierra.
El cielo es el cielo.

No busquemos.
Glosemos sólo la emoción orgánica de lo que está: la célula, el corpúsculo de luz
[y de sonido.
Señalemos el punto vital de cada instante.
Afirmemos la trascendencia de las fiestas espontáneas.

No busquemos.
No busquemos.
No busquemos.

Recibamos.

Seamos ánfora: Espejo-Nervio.

Reivindiquemos el sobresalto, la caricia fugaz, el mordisco…
La tristeza de la grasa sobre el abdomen…
El juego de los músculos…

Vamos a la Emoción Desnuda.
Sin forma. Sin forma.
… … … … … … … … … … …
–¿Se emociona Ud. en endecasílabos?
… … … … … … … … … … …

¡EL GRITO!… EL GRITO!… EL GRITO!

Poetas:

A sincerarse. El paso ha sido dado.
Agú es la Verdad. Lo Espontáneo.
Agú no necesita aprendizaje. Ni lecturas. Ni erudición.
Agú está.

Revista Claridad, nº 6. Noviembre de 1920.


Marcos-Ricardo Barnatán

Marina Turquesa III, de Eduardo Sanz

La poesía del argentino-español Marcos-Ricardo Barnatán (1946) participa del anhelo de renovación formal de los novísimos: sus versos están llenos de guiños culturalistas, alusiones literarias e históricas, referencias pictóricas… Su barroquismo expresivo persigue mantener oculto el lazo entre vida y poesía, entre anécdota y poema.

ARTE POÉTICA

By this, and this only, we have existed.
T .S. ELIOT

La letra más que marcar llamea
Desgarra la esteparia faz del papel
Para ser cuerpo en el tiempo
Madura gacela palpitante.

Un silencio transparente hiere
Es el blanco vacío derramado
El rayo que en vano nombra.

Ahora el fuego ha encendido luces
Para dar significado al eclipse
y desvelar el misterio escrito.

La torpe oscuridad se fatiga.
Siete veces el esplendor dará batalla.
Y la vida y la muerte serán del poeta.

El oráculo invocado, 1965-1983.


Cristina Lacasa

Perfil femenino, de Montserrat Gudiol

En la poesía de la barcelonesa Cristina Lacasa (1929-2011), la palabra escrita es un reflejo de una forma de ser y de vivir, especialmente sensible al dolor de los más débiles e indefensos.

SOY VUESTRA VOZ

Ahora canto por vosotros.
Tengo la boca para todos dispuesta.
Decid vosotros a través de mi saliva
qué hambre de frutos os desborda.
Tomad mi lengua múltiple y palpad
la varia sed en que os sufro
y os denuncio y os amo.

Cantad conmigo.
Las bermejas canciones del que arranca
tantas mordazas a las cosas:
las lívidas canciones
del prisionero; las clavadas
notas de su albedrío.
Cantad, que mi instrumento es tanto río
como piedra de lápida. Cantad,
que irá muy lejos la tonada vuestra
y grabará su olivo o su bandera
de guerra
por esta tinta en sangre.
Habrá después quien diga: Alguien
me precedió, alguien me supo.
Alguien estuvo aquí vadeando estas piedras
o segando sonrisas a la aurora…

Cuadernos de Ágora, 1961.