Categoría: Literatura hispanoamericana

Alfonso Reyes

Dos mujeres, de Diego Rivera

La poesía del mexicano Alfonso Reyes (1889-1959) se caracteriza por la fusión  de lo culto y lo popular, el amor a la forma pulida y a la idea pura.

ARTE POÉTICA

1

Asustadiza gracia del poema:
flor temerosa, recatada en yema.

2

Y se cierra, como la sensitiva,
si la llega a tocar la mano viva.

3

–Mano mejor que la mano de Orfeo,
mano que la presumo y no la creo,

4

para traer la Eurídice dormida
hasta la superficie de la vida.

La vega y el soto, 1944.


Jorge Carrera Andrade

Ternura, de Oswaldo Guayasamín

La poesía de Jorge Carrera Andrade (Ecuador, 1902-1978), rica en metáforas descriptivas, es un intento de restablecer la rota unión del hombre con la naturaleza. Por su vocación indigenista y, al mismo tiempo, su interés por las vanguardias, Gabriela Mistral calificó esta poesía como «indofuturista».

INVOCACIÓN FINAL A LA PALABRA

Palabra:
que seas
almendra
sin cáscara.

O pomo
de esencia,
moneda
de oro.

Celdilla
de abeja:
encierra
la vida.

Abeja:
fabrica
delicias
eternas.

Sé alondra
del alba,
no momia
ni lápida.

No seas
fantasma
o jaula
de niebla.

Sé espejo:
refleja
la tierra
y el cielo.

O cuerno
de caza:
levanta
los ciervos
del alma,

las cosas
del mundo
más puro
sin sombras.

Sé aljaba
de flechas
certeras,
Palabra,

pintura
con fondo,
no adorno
de espuma.

Sé forma
ceñida,
sortija
de boda.

Exacta
medida
del mundo:
Palabra.

Nuevos poemas, 1963.


Pablo Antonio Cuadra

Mercado Tiangue Precolombino, de Leoncio Sáenz

Fundador con José Coronel Urtecho del movimiento de vanguardia en Nicaragua, Pablo Antonio Cuadra (1912-2002) incorpora a la poesía nicaragüense la temática nacional, el lenguaje coloquial y la oralidad. También, las preocupaciones sociales desde una perspectiva humanista y cristiana.

ARS POETICA

Volver es necesario
a la fuente del canto:
encontrar la poesía de las cosas corrientes,
cantar para cualquiera
con el tono ordinario
que se usa en el amor,
que sonría entendida la Juana cocinera
o que llore abatida si es un verso de llanto
y que el canto no extrañe a la luz del comal;
que lo pueda en su trabajo decir el jornalero,
que lo cante el guitarrero
y luego lo repita el vaquero en el corral.
Debemos de cantar
como canta el gurrión al azahar:
encontrar la poesía de las cosas comunes,
la poesía del día, la del martes y del lunes,
la del jarro, la hamaca y el jicote,
el pipián, el chayote,
el trago y el jornal;
el nombre y el lugar que tienen las estrellas,
las diversas señales que pinta el horizonte,
las hierbas y las flores que crecen en el monte
y aquellas que soñamos si queremos soñar.
Decir lo que queremos.
Querer lo que decimos.
Cantemos
aquello que vivimos!

Canciones de pájaro y señora, 1929-31.


Mario Licón Cabrera

¿Adónde vamos?, de Adriana Papayanopulos

La poesía de Mario Licón Cabrera (México, 1949) se caracteriza por el uso de repeticiones e imágenes desbocadas, la ironía, el humor y una visión entre melancólica y desengañada de la condición humana.

LECTURA PÚBLICA

Esta noche no leeré
ninguno de mis poemas.
Esta noche quiero solamente dar gracias,
gracias a la poesía y a una banda de poetas.

A la poesía misma porque me ha dado
otra voz,
otra voz con la que puedo hablar
con los árboles y las piedras y los pájaros.

Quiero dar gracias al poeta azteca
Ayocuan Cuetzpatzin
por su vasto conocimiento del corazón humano.
A san Juan de la Cruz
por enseñarme cómo hacer el amor
con mi alma.

Y gracias a Dante Alighieri y Arthur Rimbaud por
darme tan buenas instrucciones para entrar y salir
de los infiernos.

A la poesía otra vez por darme unas manos
con las que puedo saludar al viento y tocar
el rostro de mis queridos muertos.
A Walt Whitman y Federico García Lorca
por la profunda resonancia de sus cantos y por
lo tanto que el segundo amó al primero.

A Vicente Huidobro y Nicanor Parra por
haberle quitado el vestido tan solemne
con el que Pablo Neruda vistió a la poesía,
y porque el primero me enseñó a caer
de abajo hacia arriba.

Gracias a Jorge Luis Borges porque
en su noble ceguera confundió
el paraíso con una biblioteca.
Y gracias a César Vallejo por toda su tristeza
y todas sus soledades
y toda su bravura de poeta.

Alforja: revista de poesía, nº 41, 2007.


Roberto Juarroz

Nocturno, de Edgardo Giménez

Poesía vertical es el título general que el argentino Roberto Juarroz (1925-1995) dio a las sucesivas entregas de su obra poética, que se caracteriza por el esfuerzo de comprensión del mundo interior y de  la realidad exterior, aprovechando las posibilidades transgresoras de la palabra poética.

EL POEMA RESPIRA POR SUS MANOS…

El poema respira por sus manos,
que no toman las cosas: las respiran
como pulmones de palabras,
como carne verbal ronca de mundo.

Debajo de esas manos
todo adquiere la forma
de un nudoso dios vivo,
de un encuentro de dioses ya maduros.

Las manos del poema
reconquistan la antigua reciedumbre
de tocar a las cosas con las cosas.

Cuarta poesía vertical, 1969.