El colombiano Eduardo Cote Lamus (1928-1964), uno de los representantes más destacados de la generación del Mito, meditó en sus versos sobre sus experiencias personales, con sencillez y triste desgano.
CANTO DE FUTURO
Si ésta, una palabra, de pronto se muriera,
y se le fuesen cayendo las letras
como las hojas de un árbol,
y quedase descarnada,
y solamente la sangre del sonido
produjera un murmullo.
Si éste, un poema en las angustias,
viajero de las sombras y la muerte
encontrara a las voces desangrándose.
Si yo, un hombre delirante,
hallase el fondo de mis manos
y fuese ahondando una mirada
hasta enterrar el tiempo.
Si después del verbo y de la carne
detuviera una fuerza fatigada
la caída del mundo y del sonido
y hallase, de pronto, las aldeas
donde se quejan los poemas.
Y si también viera el mismo
que fui entre los sueños,
cavaría la nostalgia hasta encontrar lo triste
porque después del fin está el silencio,
y el recuerdo, una mano levantada.
Preparación para la muerte, 1950.