La poesía de Julia de Burgos (Puerto Rico, 1914-1953) explora, en su vertiente más política, asuntos como el pasado colonial de Puerto Rico, el legado de la esclavitud y el imperialismo estadounidense. En el resto de su producción predomina el reconocimiento del valor de la inspiración poética, la defensa del pensamiento femenino y la deconstrucción de paradigmas paternalistas.

CANCIÓN AMARGA

Nada turba mi ser, pero estoy triste.
Algo lento de sombra me golpea,
aunque casi detrás de esta agonía,
he tenido en mi mano las estrellas.

Debe ser la caricia de lo inútil,
la tristeza sin fin de ser poeta,
de cantar y cantar, sin que se rompa
la tragedia sin par de la existencia.

Ser y no querer ser… esa es la divisa,
la batalla que agota toda espera,
encontrarse, ya el alma moribunda,
que en el mísero cuerpo aún quedan fuerzas.

¡Perdóname, oh amor, si no te nombro!
Fuera de tu canción soy ala seca.
La muerte y yo dormimos juntamente…
Cantarte a ti, tan solo, me despierta.

El mar y tú, 1954, póstumo.