Etiqueta: XX

Concha Zardoya

Paisaje, de Manuel Colmeiro

La chileno-española Concha Zardoya (1914-2004) inició un tono propio en la poesía de posguerra española, basado en la poetización de las cosas sencillas, como forma de indagación en los problemas de la condición humana.

ES MI ÚNICA PATRIA LA PALABRA

Es mi única patria la palabra.
Esta palabra viva que derramo
azul y roja, gris, o negra y blanca,
ayer y hoy, mañana, tantos años.

Es mi única patria la palabra.
Es el único pan que como a diario.
¡Corteza dura masco, miga blanda,
dorado candeal que besa el labio!

La vierto por los ojos, por la cara.
Del hondo corazón le nace el llanto.
Las sílabas rezuman toda el alma,
el poso de silencios acuñados.

Y, flor, sustento, luz, piedad, el agua,
vivo, respiro, bebo, pronunciando
quedos versos y prosa castellana,
«buenos días» al aire tan callado.

Corral de vivos y muertos, 1965.


Antonio Colinas

Violín, de Pere Salinas

La poesía de Antonio Colinas (1946) mantiene un sostenido equilibrio entre emoción y meditación, experiencia vital y experiencia cultural.  Para este leonés, lo propio de la palabra poética es «su necesidad de fulgor, de intensidad, de emoción, de pureza formal».

EL POETA

Quien mida y valore la existencia
con arreglo a verdad, debe tener
en cuenta todo aquello que madura
y luego se corrompe.
Suma de perfecciones
y desesperaciones,
el orbe gira tenso y contiene,
por igual, vida y muerte.

Supremo testimonio del poeta
coronado de gozo y de dolor.
Su ojo está atento a los límites
vacíos
del cielo y de la tierra,
al cíclico y fúnebre
declinar de la Historia,
de colmadas y extensas estaciones.

Todo dura en la vida y es eterno
mientras el hombre no interprete o cante.
Para aquél que ha soñado intensamente
arde el mundo y se agota.
Siente la savia y siente la ceniza
aquél que osa hablar con el Misterio.
Llamas negras se escapan del cerco de los labios.
Y son los labios urnas en la noche.

Jardín de Orfeo, 1988.


Dionisio Ridruejo

Paseo bajo los árboles, de Eduardo Vicente

La poesía del soriano Dionisio Ridruejo (1912-1975), genuino representante de la generación del 36 y fundador de la revista Escorial, es testimonial e intimista, de corte clásico, y gira en torno al amor, la naturaleza, Dios y la patria.

¿CÓMO SERÁ EL POEMA DE MI ANGUSTIA…?

¿Cómo será el poema de mi angustia
sin un verbo posible que lo mueva?

¿Cuál será el grito por donde escaparme,
cuando, después de verte en tus medidas,
me encierro a devorarme con la sombra
de todo tu infinito,
temblando de ira contra mis sentidos
que al traerme mensajes del presente
me quitan el segundo que sólo a ti te debo?

¿Cuál será la palabra para decirle al mundo
cómo mi sangre pasa por tus venas?

Tengo la piel del cuerpo y la del alma
manchadas con las flores que te visten
y adivino unas sílabas no usadas
que pregonan tu nombre verdadero.

Pero no sé contaros cómo ardo.
¡Gritad, silencios! ¡Despertadme, gritos!

Primer libro de amor, 1935-39.


Carlos Edmundo de Ory

Músico mágico, de Manuel Gil

Carlos Edmundo de Ory (Cádiz, 1923-2010) es el máximo representante del postismo, movimiento heredero de las vanguardias, que se dio a conocer en 1945. La defensa de la imaginación, el aprovechamiento del subconsciente y la visión lúdica del lenguaje son sus principales valores.

LA INFELICIDAD DEL POETA

Respirar ver oír dormir
¡Qué simple es todo esto!
No puede pensarse que el poeta
sea feliz con gozos inmediatos
En el lugar más alto él pone
el mundo sensual y vital
La imaginación y los sentidos
La fantasía y la emoción
De pasiones se nutre y muere
De vehemencia violenta y gritos
Sólo la experiencia le importa
Con su íntima riqueza el deseo
Los valores de insatisfacción
La inmediatez el arrebato
La felicidad no le interesa

Agni, 1970.


Teresa Calderón

América no invoco tu nombre en vano, de Gracia Barrios

Para Teresa Calderón (Chile, 1955), la “poesía es la historia de un pueblo contada desde dentro”. Continuadora de la antipoesía de Parra en lo referente a tono y recursos expresivos, su poesía introduce, sin embargo, un discurso que aboga por la abolición de un mundo separado entre hombres y mujeres, y en este sentido, su crítica de lo establecido es más positiva que la de Parra.

ESCRITURA

Escribo menos de lo que veo
y veo bastante menos de lo que hay.
Sin embargo sería suficiente
tomar un haz de palabras
y salir a errar
por la página en blanco
sin perder de vista
que el mundo es largo
pero nunca el único.

Causas perdidas, 1984.